[00:31.978]El hombre que en la montaña
[00:35.489]—por la cruz de algún camino—
[00:39.547]oye la voz del destino,
[00:43.766]se aleja de su cabaña.
[00:54.827]Y prosiguiendo su hazaña
[00:58.651]se dirige al porvenir
[01:02.209]una esperanza a seguir.
[01:06.297]Mas no ha de volver la cara,
[01:09.621]pues la vida es senda rara:
[01:13.647]en la vida todo es ir.
[01:43.782]Miro esa palma que airosa
[01:47.741]su corona al sol ostenta
[01:52.158]y miro lo que aparenta
[01:55.212]la esplendidez de la rosa.
[02:07.014]Contemplo la niña hermosa
[02:10.997]yendo a lo que le place,
[02:14.378]y lo que el viento le hace
[02:18.688]a la hoja seca del jobo:
[02:21.929]es la vida como un robo
[02:26.606]a lo que el tiempo deshace.
[02:37.146]Tuve un hermano que dijo:
[02:41.197]—“Cuando salí de Collores…”
[02:44.518]Así cantó sus amores
[02:48.399]al Valle del que fue hijo.
[03:00.027]Una y otra vez maldijo
[03:03.269]la gloria que en letras yace,
[03:07.912](y en que su nombre renace)
[03:10.922]pues que llegó a comprender
[03:14.773]lo poco que es el saber:
[03:18.469]sabe el hombre dónde nace.
[03:41.359]No hay más. Un solo camino
[03:45.440]que se quisiera tomar,
[03:48.623]mas la suerte del andar
[03:53.203]maltrata y confunde el tino.
[04:04.000]Nadie niegue su destino.
[04:07.641]Es que ser hombre es seguir
[04:11.779]—y un ideal perseguir—
[04:15.132]por la vida hacia adelante,
[04:18.781]sabiendo lo que fue enante
[04:22.983]y no dónde va a morir.
[04:26.314]sabiendo lo que fue enante
[04:30.475]y no dónde va a morir.

El hombre que en la montaña
—por la cruz de algún camino—
oye la voz del destino,
se aleja de su cabaña.
Y prosiguiendo su hazaña
se dirige al porvenir
una esperanza a seguir.
Mas no ha de volver la cara,
pues la vida es senda rara:
en la vida todo es ir.
Miro esa palma que airosa
su corona al sol ostenta
y miro lo que aparenta
la esplendidez de la rosa.
Contemplo la niña hermosa
yendo a lo que le place,
y lo que el viento le hace
a la hoja seca del jobo:
es la vida como un robo
a lo que el tiempo deshace.
Tuve un hermano que dijo:
—“Cuando salí de Collores…”
Así cantó sus amores
al Valle del que fue hijo.
Una y otra vez maldijo
la gloria que en letras yace,
(y en que su nombre renace)
pues que llegó a comprender
lo poco que es el saber:
sabe el hombre dónde nace.
No hay más. Un solo camino
que se quisiera tomar,
mas la suerte del andar
maltrata y confunde el tino.
Nadie niegue su destino.
Es que ser hombre es seguir
—y un ideal perseguir—
por la vida hacia adelante,
sabiendo lo que fue enante
y no dónde va a morir.
sabiendo lo que fue enante
y no dónde va a morir.