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La Casada Infiel - La Reverie.lrc

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[00:00.000] 作词 : Federico García Lorca
[00:01.000] 作曲 : Manuel Esteban
[00:22.000]Y que yo me la llevé al río
[00:28.000]creyendo que era mozuela,
[00:32.000]pero tenía marido.
[00:40.000]Fue la noche de Santiago
[00:45.000]y casi por compromiso.
[00:50.000]Se apagaron los faroles
[00:54.000]y se encendieron los grillos.
[00:58.000]En las últimas esquinas
[01:02.000]toqué sus pechos dormidos,
[01:07.000]y se me abrieron de pronto
[01:11.000]como ramos de jacintos.
[01:16.000]El almidón de su enagua
[01:20.000]me sonaba en el oído,
[01:24.000]como una pieza de seda
[01:29.000]rasgada por diez cuchillos.
[01:42.000]~
[01:51.000]Sin luz de plata en sus copas
[01:56.000]los árboles han crecido
[02:00.000]y un horizonte de perros
[02:04.000]ladra muy lejos del río. 
[02:09.000]Pasadas las zarzamoras,
[02:13.000]los juncos y los espinos,
[02:17.000]bajo su mata de pelo
[02:22.000]hice un hoyo sobre el limo.
[02:26.000]Yo me quité la corbata.
[02:30.000]Ella se quitó el vestido.
[02:34.000]Yo el cinturón con revólver.
[02:39.000]Ella sus cuatro corpiños.
[02:43.000]Ni nardos ni caracolas
[02:48.000]tienen el cutis tan fino,
[02:52.000]ni los cristales con luna
[02:57.000]relumbran con ese brillo.
[03:06.000]~
[03:20.000]No quiero decir, por hombre,
[03:24.000]las cosas que ella me dijo.
[03:28.000]La luz del entendimiento
[03:32.000]me hace ser muy comedido.
[03:37.000]Sucia de besos y arena
[03:41.000]yo me la llevé del río.
[03:46.000]Con el aire se batían
[03:50.000]las espadas de los lirios. 
[03:54.000]Me porté como quién soy.
[03:58.000]Como un gitano legítimo.
[04:03.000]La regalé un costurero
[04:08.000]grande, de raso pajizo,
[04:12.000]y no quise enamorarme
[04:16.000]porque teniendo marido
[04:20.000]me dijo que era mozuela
[04:24.000]cuando la llevaba al río.
text lyrics
作词 : Federico García Lorca
作曲 : Manuel Esteban
Y que yo me la llevé al río
creyendo que era mozuela,
pero tenía marido.
Fue la noche de Santiago
y casi por compromiso.
Se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos.
En las últimas esquinas
toqué sus pechos dormidos,
y se me abrieron de pronto
como ramos de jacintos.
El almidón de su enagua
me sonaba en el oído,
como una pieza de seda
rasgada por diez cuchillos.
~
Sin luz de plata en sus copas
los árboles han crecido
y un horizonte de perros
ladra muy lejos del río. 
Pasadas las zarzamoras,
los juncos y los espinos,
bajo su mata de pelo
hice un hoyo sobre el limo.
Yo me quité la corbata.
Ella se quitó el vestido.
Yo el cinturón con revólver.
Ella sus cuatro corpiños.
Ni nardos ni caracolas
tienen el cutis tan fino,
ni los cristales con luna
relumbran con ese brillo.
~
No quiero decir, por hombre,
las cosas que ella me dijo.
La luz del entendimiento
me hace ser muy comedido.
Sucia de besos y arena
yo me la llevé del río.
Con el aire se batían
las espadas de los lirios. 
Me porté como quién soy.
Como un gitano legítimo.
La regalé un costurero
grande, de raso pajizo,
y no quise enamorarme
porque teniendo marido
me dijo que era mozuela
cuando la llevaba al río.